9 de septiembre de 2010

Una despedida a mi Katyna

Me cuesta mucho hacer este post, pero quizás es una forma de despedir a mi gatita a pesar de que ni siquiera sé que le pasó.
La Katyna siempre fue una gata loca, apenas llevaba unas semanas en el departamento cuando se nos arrancó hacia el techo del edificio (yo vivía en un noveno piso). Gracias a Richard y al conserje, que consiguieron sacarla del tubo del calefont donde se quedó atrapada, mi gatita solo perdió un par de sus 7 vidas... fue un susto!! Parece que el riesgo le quedó gustando, porque disfrutaba caminar por la terraza y pasarse al departamento de al lado donde vivía una gatita amiga a quien le robaba la comida y le ocupaba la caja de arena. Después cuando nos cambiamos a casa, es seguro que perdió otras vidas porque me perdió un par de collares, que por suerte eran de esos que el gato se puede sacar cuando se queda enganchado por ahí...
Acá en Chicureo se puso más aventurera y disfrutaba salir a cazar en las noches. Aquí también se debe haber quedado enganchada con el collar, porque de nuevo lo perdió y tuvo un accidente más o menos grave que no tengo idea como fue. Varios días en la clínica, una fractura en la cadera y dijo adiós a otra de sus 7 vidas.
Hace más o menos 2 meses no volvió de su salida nocturna y aunque salí a buscarla nunca pude encontrarla ni supe que le pasó. Es difícil simplemente decir que se murió, porque ni siquiera la vi, pero ya a esta altura me tengo que conformar.
Fue la gatita que más disfruté, loca como ella sola e increíblemente inteligente... Si hasta le enseñé algunos trucos con el clicker!! Solo quiero ocupar este espacio para cerrar el capítulo y recordar a mi Katyna. La llegada de la Jazz hizo que la pena pasara rápido, pero no puedo evitar unas lagrimitas mientras escribo esto...
Chao mi niña... aunque a muchos no les gusten, los gatos son geniales y mi Katyna fue la más especial.