El control de impulsos se refiere a la capacidad de resistirse a los deseos inmediatos. Un perro que exige atención ladrando o gimiendo o un perro que sale corriendo al ver algo que le interesa, tiene poco control de impulsos. Los perros deben aprender que no siempre podrán conseguir lo que quieren en el momento que tienen ganas y que no conseguirán lo que quieren siendo molestos. El objetivo es enseñar al perro a tener un auto-control para que sean capaces de inhibirse por su cuenta y atender a nuestras reglas; el perro aprenderá a estar calmado para conseguir lo que desea y aumentaremos su seguridad y la del resto. Por ejemplo, un perro que atiende a la llamada o espera antes de pasar por una puerta, puede evitar peligros como perderse o ser atropellado; o un perro que sabe sentarse para saludar, no saltará sobre las personas pudiendo hacerles daño.
Existen varios ejercicios y juegos que ayudan al perro a tener auto control. Siempre debemos comenzar con un nivel de exigencia alcanzable para el perro y poco a poco vamos aumentando el desafío.
- "Deja!": Este ejercicio consiste en enseñar al perro a ignorar algún estímulo atractivo para él y poner atención a la persona. Se puede enseñar primero con comida, para que el perro aprenda a evitar recoger comida del suelo, pero también se puede utilizar, por ejemplo, para que el perro no persiga al gato. Susan Garrett enseña el ejercicio que llama "It's yer choice".
- Esperar para comer: lo ideal es conseguir dejar el plato con comida en el suelo y enseñarle al perro que solo podrá comer cuando esté tranquilo y cuando se le indique.
- Esperar antes de cruzar una puerta: se le enseña al perro a esperar una orden para salir. Se puede practicar con la puerta de la casa, la puerta del auto (si nuestro perro viajará con nosotros en auto), la puerta de su jaula o de su corral, etc.
- Encendido y apagado: Se le enseña al perro a iniciar, hacer pausas y poner fin a las sesiones de juego. Si jugamos a tironear un juguete, el perro debería aprender a soltar a la orden y ejecutar algun ejercicio tranquilo (como sentarse o echarse) para reiniciar el juego.
- Esperar para buscar un juguete: el perro espera sentado y quieto, la señal para traer el juguete.
- Mirar: Ante un estímulo que le interesa, el perro mira a su dueño para obtener lo que quiere. Si tenemos un juguete o comida en la mano, pedimos al perro que nos mire y le permitimos ganar el premio.
- Esperar antes de cruzar la calle: el perro aprende a detenerse cuando se enfrenta a una cuneta.
En el siguiente video pueden ver a Jazz aprendiendo algunos de estos ejercicios:
Aquí pueden ver a la Julieta, que a los 3 meses de edad ya sabía detenerse en las esquinas:
